¡Chao, sencillamente, ¡chao!,
difícil de expresar con las palabras justas,
mejor intento dibujarlas como lo haría un pintor,
coloreándote el corazón con sus viejos pinceles
mirándote en silencio.
Estribillo:
Azul, como eres tú, el mar y el cielo azul como tú,
dorado como luz del sol, en tu piel,
de rojo pintaré todo lo que a probar tú me des.
¡Chao, sencillamente, ¡chao!
pinto la hierba verde como la esperanza,
como fruta una marca
y ahora un poco de azul,
y el universo mar de estrellas en el cielo,
luz de luna en blanco y negro,
el aire nunca fue de color.
Estribillo
Para la tormenta no tengo otro color,
con lo que me queda dibujaré una flor,
ahora que hace calor, colorearé un flor.
Estribillo.